domingo, 22 de marzo de 2015

Lo que callamos los "ujieres".

Lo que callamos los "ujieres".


Todas las iglesias, al menos en su mayoría cuentan con un equipo de ujieres. Un grupo de personas que han decidido ser parte importante de la organización, el orden y atención a los congregantes.


A pesar de que muchas personas creen que se trata de "acomodadores", el Antiguo Testamento se refiere a ellos como guardianes o porteros. Gente que tenía una actividad específica y consagrada en el tabernáculo. Lamentablemente son muchas las historias que pueden contarnos los ujieres respecto a las faltas de respeto que reciben de personas que carecen del conocimiento respecto a sus funciones.


La escritura menciona lo siguiente: "Preséntate ante el sumo sacerdote Jilquías y encárgale que recoja el dinero que el pueblo ha llevado al templo del Señor y ha entregado a los porteros" (2 Reyes 22:4 NVI).


El Nuevo Testamento se refiere a estas personas en el libro de los Hechos de la siguiente forma: 
Así que los doce reunieron a toda la comunidad de discípulos y les dijeron: «No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas. Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra.» Esta propuesta agradó a toda la asamblea. Escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía" (Hechos 6:2-5 NVI).


Por ello mencionamos tres puntos importantes que no debes pasar por alto al tratar con alguno de ellos.



1. El ujier es autoridad.

El ujier es una persona que debe ser reconocida como una autoridad para actuar, es responsable de vigilar lo que ocurre mientras se desarrolla la reunión y su deber es facilitar tanto como sea posible el orden, la cordialidad y el servicio dentro de la reunión.


2. El ujier está al pendiente de los detalles.

Podemos decir que el ujier es una de las personas que menos disfruta de las reuniones, pues su trabajo es mantener la atención en las personas y a sí mismo. Si hay una petición de oración, si alguien requiere ayuda especial e incluso si necesita oración desde su lugar el ujier tiene la facultad para hacerlo.


3. El ujier ha dejado asuntos personales por dedicar tiempo a los congregantes.

Los ujieres son de las personas que llegan más temprano a la reunión. Generalmente se alistan para acomodar sillas, objetos y verificar que todo esté en orden. Seguramente mientras apenas estas saliendo de tu hogar hacia la iglesia, ellos ya habrán llegado para poner todo en orden y colocar la silla donde vas a sentarte. Siempre procurarán recibirte con una sonrisa y son de las personas que se van hasta el final.


El próximo domingo cuando los veas y les saludes debes saber que tienen un lugar especial para Dios. Fueron elegidos por sus cualidades y tienen un deseo ferviente por servir a las personas.